CARTA A UN CORAZON DUDOSO, EL MATRIMONIO COMO UNA DECISION.
Desde el día que me dieron un anillo, simbolizando un compromiso, mi corazón se lleno de muchas emociones y sentimientos …
Quise realizar este post y hablar de este tema, el cual para mí era muy
normal, pero viviéndolo y entendiendo la importancia de este, resulta que no es
tan normal, es una etapa de la vida que desearía muchas mujeres vivieran y no
lo vieran como una realización más, sino como el aprendizaje de aceptar y ver
en el otro el inicio de un complemento.
Quiero primero aclarar que lo que les dejo aquí escrito es un sentir de mi
corazón envuelto en una experiencia, mas no quiere decir que sea una verdad
absoluta, es sencillamente un sentimiento que quiero compartirles a hombres y
mujeres, tal vez puedan identificarse o tal vez no, lo importante es que con
amor podamos llevarnos otra opinión y digo otra opinión porque hoy en día son
más las mujeres y hombres que poco desean o anhelan el matrimonio.
Muchas veces uno cree estar listo para esta etapa, hasta cree que puede
controlar los detalles que vienen con ello, pedir la mano, la ceremonia, como
será tu vestido, el de tu novio, como te casaras, a quien invitaras, a donde
iras de luna de miel y empezamos a girar en torno a ello olvidando el verdadero
significado, hasta muchas veces resultamos indirectamente presionando aquella
etapa siendo egoístas en pensar solo en lo que podría ser nuestra felicidad,
pero no en quien tenemos al lado.
Fui parte de las mujeres que quería depender de sí mismas, me creía
autosuficiente y hablo de una autosuficiencia toxica, de esas donde solo tú
sabes la verdad y por ende crees hacer las cosas super bien, quería viajar,
vivir sola y una mascota, fui también de las que se enamoró, entrego todo y
tuvo heridas. Hoy entiendo que no está mal vivir todo ello, es más, esas
experiencias nos llevan a buscar lo realmente importante, porque llegamos a un
punto donde ya nada nos convence y es ahí exactamente ahí donde ya nuestra
mirada empieza a ser hacia el interior.
A partir de lo anterior logré un día comprender la importancia de tomar
decisiones y si es que el matrimonio termina siendo una decisión, jamás lo vi
así, siempre lo vi como si estoy enamorada es más que suficiente, y resulta que
no, no es suficiente el amor a veces termina siendo una montaña rusa.
Un día me dijeron – el amor es como un carbón el cual debes mantener
encendido - lo que me llevo a pensar que se puede apagar. Resulta que cuando
aprendo a tomar decisiones me doy cuenta de que el amor es solo un vehículo
para que la decisión sea exitosa (esta combinada con muchas más herramientas),
cuando tomamos decisiones en la vida debemos ser conscientes que en ella van a
jugar muchas emociones y por eso es importante conocernos, además de entender
que toda decisión tiene riesgos y que solo nosotras o nosotros podemos tomarla.
Hoy muchos corazones son fracturados
en el amor y este puede ser un motivo para no creer más en una relación con
propósito, otros se envuelven en excusas, otros se sienten culpables, otros lo
ven como una obligación, otros como un estándar que cumplir y al final dichas
cosas terminan desviando sueños de mujeres y hombres, aquí quiero hacer un
paréntesis (el corazón es lo más valioso que tenemos), no alcanzamos a
imaginarnos todo lo que allí se guarda. Un día alguien muy especial me decía:
“absolutamente todo llega a tu mente, luego toca tu corazón y eso se convierte
en acción y las acciones traen consecuencias”, así pues, que en nuestra mente
es donde debemos empezar hacer el filtro, para que lo que llegue a nuestro
corazón sea lo mejor.
El compromiso y por ende el matrimonio es una decisión, la persona que tu
tienes al lado no la puedes cambiar, cuando somos novios se nos es fácil
pelear, echarnos en cara todo hasta muchos terminan la relación y luego
vuelven, si claro también lo hice, pero saben? no es lo mejor aprendí que desde
el noviazgo se deben sembrar muchas cositas para cosechar y llegar a un
propósito de matrimonio, sencillamente somos dos seres humanos que venimos de
diferentes lugares, cada uno trae su bandeja y debemos presentarla en una mesa,
allí empezamos a complementarnos y por último DECIDIR si aun con lo que hemos
presentado seguimos adelante.
Soy muy creyente de Dios y en este punto quiero meterlo en la ecuación,
pues si no fuera por él no hubiera podido caminar hacia muchos propósitos que
hoy veo el tiene para mí y mi esposo, en mi caso Dios ha sido fuente de
fortaleza, amor y sabiduría para ir paso a paso, eso no quiere decir que todo
ha sido perfecto, claro que no, he cometido muchos errores en mi relación, pero
cada día el me va enseñando a no repetirlos.
Deseo que quienes están leyendo este post, logren abrirle la puerta a una
opinión más para que vuelvan a creer en el matrimonio y vuelva a sus anhelos, a
quienes por este tiempo han aplazado y les han cambiado los planes, no desistan
nuestros pensamientos y planes son tan pequeños que cuando llegue el momento entenderán
el para que, a los novios les aconsejo que tengan en su relación un propósito
en común eso les va ayudar mucho a tomar madurez, y a quienes están próximos a
casarse felicitaciones, a gozarse cada día y paso de esta dulce aventura.
Vale la pena caminar acompañado, cuando el uno cae el otro te levanta,
entre los dos pueden darse calor, y si tiene que pelear espalda con espalda se
ponen y vencen, en mi caso poner a Dios por encima de todo es fundamental.
By Clau
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