EN PIJAMA, SIN TENIS, PERO CON ACTITUD.

Me levante este sábado con ganas de hacer ejercicio, hace unos meses por varios motivos deje de lado ejercitarme y me ha costado volver, por eso cuando tengo ganas aprovecho enseguida y no dejo que el frío y la pereza me gane.

El punto es que me levanté y dije: hoy hare ejercicio en pijama, si me cambio mientras lo hago, fijo se me quitan las ganas. Inicie bailando, por aquello del cardio y es que hace mucho tampoco bailaba, fue magnífico.

Mientras lo hacía me preguntaba ¿es válido estar haciendo esto en pijama?  Y empecé a sentirme mal por no haberme cambiado y haber dispuesto todo a mi alrededor para que fuera completa la experiencia del día, y eso casi no me deja terminar de hacer ejercicio.

Por lo anterior me di cuenta de que mi actitud de simplemente querer volver al ruedo estaba batallando con una regla que he venido formando o que veo en los demás constantemente, mi actitud quería empujarme a hacer ejercicio fuera como fuera, pero la regla de vestirme para tal y no tenerlo me quería hacer devolver a la cama.

La actitud es importante y primordial, va más allá de cómo dispones lo externo para hacer dicha labor o tarea, estoy de acuerdo en que debes darle una armonía a tu exterior para animarte y desarrollar lo que tengas que hacer de la mejor manera, pero sin duda antes de disponer el exterior necesitas disponer el interior, hay un deseo que se siembra, pero los frutos los das tú.

Piensen en algo, ¿si mañana no tienes los tenis para correr, dejarás ahí la actitud y fuerza de ejercitarte?, ¿si mañana no tienes los resultados que esperas, dejas de esforzarte y listo?

Besos

by Clau